miércoles, 30 de abril de 2008

Energías renovables y desarrollo humano (tomado de Adital)

Por Ingeniería sin Fronteras
ccs@solidarios.org.es

En el mundo, 1.600 millones de personas no tienen acceso a la electricidad. Imprescindible para el desarrollo humano, la energía no se utiliza en el mundo con conciencia política, económica, social y medioambiental. Es un problema de todos, no sólo en los países del Sur, sino también los del Norte.

Hay suficiente para todo el mundo. El problema del uso y disfrute desigual no es sólo tecnológico ni económico, sino también político. Se cree que la tecnología resuelve los problemas del desarrollo, y se le encomienda ese cometido sin antes habernos cuestionado qué significa desarrollar y ser desarrollado.

Debemos replantearnos el bienestar de esta sociedad de consumo, entender que el bienestar de la sociedad no va asociado a la producción y consumo desmedido de energía, sino a la producción y consumo racional, suficiente y en condiciones de igualdad para quienes poblamos la Tierra.
Así, pasamos a hablar en términos de Desarrollo Humano, entendido éste como la ampliación de capacidades para que las personas puedan decidir sobre su futuro con libertad. Este concepto está estrechamente ligado al acceso a la energía por la relación existente entre el consumo de energía y la mejora de indicadores de pobreza, salud, educación, etc.

¿Cómo avanzar en este sentido? En aras de la sostenibilidad, hemos de asumir que el acceso a la energía y su consumo debe ser respetuoso con la naturaleza y con las personas que habitan cada entorno. Pero no puede ser el mercado quien dicte las reglas del "juego energético"; éstas deben ir consensuadas con las comunidades que habitan las zonas de abastecimiento y determinadas por el dialogo productivo entre las sabidurías locales y globales.

En segundo lugar, hemos de emprender acciones. Esta metodología debe verse reflejada no sólo en los discursos de Cooperación al Desarrollo sino en las políticas públicas de los Estados, con el fin de regular a las empresas transnacionales que explotan los recursos y a las entidades financieras que avalan económicamente los procesos de expansión. Reconocemos que, atendiendo a la situación global, esto requerirá un ejercicio de ingenio por quienes marcan las agendas internacionales.

Hablando de ingenio, llegamos a la Ingeniería; así, creemos que ingenieras e ingenieros debemos replantearnos nuestra labor. Entender que el ingenio por sí solo no genera soluciones; por el contrario ha llevado a la humanidad a numerosos desastres. Sin embargo, el ingenio utilizado al servicio de la vida y para la vida, ha llevado a transformar la existencia de miles de personas en todo el mundo. El ingenio ha de ser no sólo responsable, sino ético, y para ello debe comprender qué es la sociedad y cuáles son sus necesidades.

Ingenieros e ingenieras hemos de plantearnos que nuestro deber es estar al servicio de las personas, creando soluciones sencillas para resolver grandes problemas. Es posible cocinar con el sol, generar aire acondicionado aprovechando el calor, esterilizar el agua sólo con radicación solar, etc. La gran ventaja de las tecnologías apropiadas es que, por encima de cualquier aspecto científico-tecnológico, se pueden aplicar en todas las zonas del mundo, independientemente de su peso económico y político. Estas técnicas son sencillas de transferir, no generan dependencia y se apoyan en el conocimiento de las culturas locales, nos enseñan que debemos aunar las tecnologías modernas y el conocimiento ancestral, es decir, hacer un dialogo tecnológico en iguales condiciones que posibilite construir un proyecto conjunto de la humanidad.

El futuro no es desesperanzador; por el contrario, nos ha tocado vivir para decidir nuestra historia y la de las generaciones futuras. Vivir en la sociedad del riesgo implica replantear el camino andado, abandonar las inercias, desdibujar las verdades universales, crear un conocimiento compartido, tejidos de solidaridad y aprende a amarnos, porque no tenemos miedo a reconciliar los sentimientos con la ciencia, la ciencia con la ética y la ética con la vida.

Por lo tanto, dejemos que la profesión y la vida hagan un alto conjunto, que fluya la energía para conspirar un nuevo horizonte, no sólo para las voces silenciadas, sino para todas las voces; y sin renunciar a la felicidad, por el contrario, para construirla desde nuestro interior, porque no somos lo que tenemos y lo que tenemos es nuestro ser.

* Centro de Colaboraciones Solidarias

“SE EXIGE UNA GESTIÓN JUSTA DEL RECURSO AGUA”

Hoy culmina el Encuentro Nacional “Agua, Energia y Derechos de los Pueblos”

Nota No. 4
El evento creado por varias organizaciones no gubernamentales contó ayer como parte de su agenda con la participación de Jorge Albán (CONSULTOR DE CAMAREN) y Alberto Chum COORDENAGUA).

“El predominio de intereses que han configurado el sector eléctrico del país y que no ha permitido que se desarrollen proyectos nuevos, y que fueron matando a INECEL, igual como hoy quieren matar a PETROECUADOR”, ha hecho que para Jorge Albán, consultor de CAMAREN, sea necesaria una redefinición del manejo de recursos con mayor conciencia.

Albán aseguró este martes que nuestro país cayó en la lógica del mercado y que a partir de allí se han creado “leyes permisivas que no promovían la competencia, sin restricciones. Ahí se desarrollaron los proyectos privados de hidroeléctricas, que además estaban ligados a los grandes compradores”. Por ello señaló además que “hay una profunda crisis institucional que hace que los intereses particulares primen sobre los intereses colectivos”.

Albán apuesta a la consulta previa como un proceso serio porque la electricidad es un elemento clave para la economía nacional. “La consulta es un instrumento, lo más importante es la garantía de los derechos de las comunidades”.

Por ello, para el representante de CAMAREN, la solución más acertada es “transparentar, corregir y volver a construir una posibilidad de diálogo, para poder construir una política energética distinta”.

Para Alfredo Chum, de Coordenagua, “el planeta no es azul por que se le ocurrió, sino porque el planeta es agua”. Sus declaraciones apuntaron a un cambio en el manejo del recurso en nuestro país: "el carácter despilfarrador de energía en nuestro país debe ser castigado… debemos propiciar un ahorro a las clases menos favorecidas, subsidiar algunas tarifas". Sobre la administración del agua acotó que las necesidades básicas deben ser gestionadas integralmente.


(GR/CM)

Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2008. La Esperanza, Manabí.

¡VIVA LA REVOLUCIÓN AGRARIA!


Comunidades afectadas por la construcción de represas e hidroeléctricas discuten y proponen la voz de unidad para la reivindicación de sus derechos.


Nota No. 3
Las asociaciones nacionales exigen del gobierno sentarse a un diálogo con las personas directamente afectadas.

Asociaciones campesinas, organizaciones indígenas y estudiantes asistentes al Encuentro Nacional “Agua, Energía y derechos de los Pueblos” vivenciaron la tarde de este martes, las experiencias directas de los afectados por construcciones de represas e hidroeléctricas.

Daule-Peripa fue el primer caso presentado: “los gobiernos de turno sólo piensan en la producción de hidroeléctrica pero no el bienestar de la gente”, dijo Ángel Veliz. Según sus experiencias “en dos comunidades han muerto en 7 meses 12 personas” por problemas relacionados con la contaminación del agua.

La lucha por un plan de remediación ha sido larga y constante, basada en puntos sustanciales de las necesidades de las comunidades afectadas, entre ellos: un centro de salud, títulos de propiedad, sistema de riego, asesoría técnica para mejorar la situación agraria, entre otros.

Xiomara Navas, de Fundación La Maná, señaló un caso puntual de una hidroeléctrica de 16 Mw creada en el río Calope, para la cadena de tiendas “Megamaxi”. El costo fue de aproximadamente 25 millones de dólares financiados por la Corporación Andina de Fomento (CAF). La central es del tipo out-of-river (“fuera del río”). Los impactos no solo se producen en 42 Km del área a la redonda, sino en toda la cuenca y afectan a 150 mil habitantes de Quevedo, que se sirven de este río.

Otro caso presentado fue el del Proyecto Multipropósito Baba (PMB). Dicha represa contribuirá para la generación de energía solamente con 45Mw, lo que no constituye ni el 1% de energía del sistema nacional, lo que desmiente la versión de que el mencionado proyecto sea considerado una “prioridad nacional”. Se reclamó además que la construcción de dicha represa ya haya empezado sin contar con la planificación ni los permisos necesarios.

El punto de mayor coincidencia dentro de la problemática de las comunidades es el tema de la participación, que en la mayoría de proyectos resulta escasa y sin previa consulta de los pueblos.

Según Alemania Correa, de FENACLE Nacional, es una prioridad “enviar un documento a la Asamblea Nacional, por parte de todos los que defendemos las propuestas campesinas”.

Esto es lo que se destaca de un vivaz conversatorio que vive en las instalaciones del Salón de Actos de la Universidad Técnica de Manabí, en donde la llama de clamor de justicia, soberanía, y dignidad han sido los principales componentes del evento. Con la esperanza de lograr la unión por un mismo objetivo común y un grito de “¡Viva la Revolución Agraria!”, se dieron por terminadas las declaraciones.
(GR/CM)

Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2008 (O.O.).

ENTREVISTAS No. 1




Pablo Cisneros Gárate, Subsecretario de Gestión de Política Nacional

En los proyectos hidroeléctricos, ¿por qué a veces terminan por chocar el interés nacional y los derechos de la población?

Lo que pasa es que las experiencias en el Ecuador específicamente no han sido de lo mejor, no han sido positivas. Por ello es que ahora con esta historia negativa se tiene problemas entre el desarrollo y los valores y las demandas sociales de este país. El gobierno quiere coordinar y armonizar el desarrollo con los valores y las demandas sociales. No vamos a tener problemas porque a todos nos interesa el desarrollo y mejorar la calidad de la vida.

¿A que se compromete el Ministerio de Electrificación para evitar esto?

Realmente, coordinar y armonizar. Tener una conversación, un diálogo con las comunidades, con la gente que supuestamente sería afectada. Hay muchos ejemplos de hidroeléctricas en el mundo que no afectan y que contribuyen al desarrollo de la población. No hay que estigmatizar todas las hidroeléctricas, no. Hay casos. En el Coca, hoy el Presidente Rafael Correa está colocando la primera piedra y todos los habitantes quieren la represa. Es un beneficio por todos los ecuatorianos.

¿Qué opina sobre el encuentro que se está llevando a cabo en Portoviejo?

Es una ocasión para dialogar, conocer y satisfacer algunas dudas por falta de conocimiento. Para mí es un gusto estar aquí.

Ángel Veliz, afectado por la represa Daule-Peripa

¿Cómo ha afectado a su comunidad la represa?

Tenemos hace más de 25 años la represa Daule-Peripa. Esto nos ha afectado más en la salud por la calidad del agua, que está contaminada. Ninguna autoridad del país de Ecuador ha considerado el grave daño social que hace en la sociedad donde está la represa.

¿Cuáles son sus demandas ante las autoridades y la Asamblea?

Nosotros tenemos aproximadamente trece puntos como demandas. Por ejemplo, agua de calidad por lo menos para disminuir las enfermedades. Las otras son del segundo o tercero orden: es una zona que produce electricidad, pero en la represa no tenemos ese servicio. Igualmente, el pago de las tierras. Todavía no han terminado de pagar 30 mil hectáreas. Estas son nuestras demandas para el gobierno y los/as asambleístas, para que tomen en consideración este tema, que es muy grave aquí en Ecuador.

¿El proyecto fue consultado de manera apropiada ante la comunidad?

No, no nos consultaron realmente. Consultaron a las comunidades que quedan cerca donde iba a ser el proyecto, que toca a más de 300 comunidades, por que en la sierra hay más de 6 cantones y en Manabí más de 4 cantones.

¿Qué opina sobre el encuentro que se está llevando a cabo en Portoviejo?

Es muy bueno. Quiero conocer más sobre los problemas de las represas al nivel internacional para tener más experiencia cuando regresemos.

Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2008. Pozo de agua para consumo humano abandonado en la zona de Daule-Peripa.


(CJ)

martes, 29 de abril de 2008

HIDROELÉCTRICAS Y ENERGÍA: POSICIONES A DEBATE


La soberanía alimentaria fue hoy el eje de la discusión en el foro, aunque la mayoría de personas que asistió al evento se sintió identificada con la propuesta desde las comunidades.

Nota No. 2

Pablo Cisneros, Subsecretario de Gestión Política Nacional, quien asistió al Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos” en reemplazo del Ministro Alecksey Mosquera, se encontraba poniendo la primera piedra del proyecto Coca-Codo Sinclair, manifestó que en la década del setenta hubo voluntad política de hacer grandes proyectos hidroeléctricos, mientras que en los ochenta llegó la ola de privatizaciones a América Latina. “Hemos llegado a un momento en que tenemos que coordinar, hacer uso de la voluntad política y del dinero privado”, expresó, “aquí lo que queremos es armonizar, coordinar el desarrollo con las necesidades sociales”.

En la jornada de este miércoles, la última del encuentro, se abordará casos específicos de conflictos en torno a hidroeléctricas en el territorio ecuatoriano. Se concluirá con una Declaración Final por parte de los asistentes.

Agregó que se ha elaborado una matriz energética para que el país se sobreponga de su adicción al petróleo, que consume el 10% del PIB del país por concepto de compra de derivados de petróleo, a diferencia del menos del 1% que se gasta en educación y expresó, a nombre del gobierno “queremos fomentar las energías renovables”.

Cisneros describió algunas medidas, como promover en el sector residencial focos ahorradores, que disminuyen el consumo de energía en “unos 150 MW (como una central de Agoyán)”, mientras que para el sector industrial se propuso “promover eficiencia energética como una ventaja competitiva con biodiesel”, y para el sector comercial y servicios públicos el uso de paneles solares y mejora de eficiencia.

Cisneros defendió la postura del gobierno diciendo “las cosas se están haciendo técnicamente bien, armónicamente bien.” Además señaló: “no estoy defendiendo el proyecto económico que se hizo en gobiernos anteriores, defiendo el que vivimos”

Sin embargo, para Milton Vargas, del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), “Cisneros habló de indicadores inexistentes que lo que buscan es impulsar el proyecto político, pero no el desarrollo de las comunidades”.

Humberto Cholango, de la Ecuarunari, expresó en torno a los movimientos sociales y las hidroeléctricas que se ha resistido “al neoliberalismo, al saqueo de los recursos naturales, a las políticas del BM y de FMI los que diseñaron las políticas mineras y petroleras en época del Sixto Durán Ballén”. Añadió que de las hidroeléctricas que están concesionadas, 119 son pequeñas y que están en manos de las empresas privadas (algunas de ellas mineras, florícolas), mientras que las tierras productivas de comunidades indígenas y campesinas están siendo afectadas por estos proyectos.

Cholango puntualizó “lo hemos dicho al Presidente de la República, no estamos en contra del desarrollo, sino de las concesiones que han hecho”. Cuando se va a construir las hidroeléctricas se concesiona el agua de otras comunidades y de otros fines, con lo cual “los campesinos aguas arriba no pueden hacer uso de esa agua”, con una duración desigual: para las empresas es por 50 años y para los campesinos por 10 años.
(GR/LC/CM)

Juntos por el respeto a la Naturaleza y a las Personas


Las Experiencias de América Latina y del Mundo sirven para construir nuevos modelos de manejo de la energía eléctrica

Nota No. 1
Portoviejo 29 Abril 2008
Monti Aguirre (International Rivers) y John Wilson (Comisión Energía de California): dos expertos en cómo tratar el agua plantean sus propuestas en el Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos”.

Hoy, a las 9 de la mañana, la Universidad Técnica de Manabí recibió alrededor de 100 personas que durante 2 días discutirán temas relacionados con el manejo del agua en el Ecuador. El evento, convocado por varias organizaciones, tiene como principal objetivo evaluar la situación energética del país, revisar las alternativas internacionales y los impactos de la construcción de represas, discutir los mecanismos que garanticen la protección de los derechos humanos de los pueblos, y como punto final elaborar un informe de recomendaciones para la Asamblea Constituyente.

El acto inició luego de las palabras de Natalia Landívar, representante de FIAN Ecuador (uno de los organizadores del evento), con las que se agradeció principalmente a las autoridades presentes y a los compañeros/as de comunidades que viajaron desde provincias para asistir al foro.

Monti Aguirre señaló: “es importante reconocer que existen de 40 a 80 millones de personas que han sido desplazadas por represas”. Es ahí donde nace la necesidad de plantear nuevas alternativas en contra de la construcción de represas. “Los gobiernos pueden alentar a la gente a usar menos electricidad”, así la energía puede ser utilizada eficientemente.

Otra forma alternativa que planteó Aguirre fue la construcción de pequeñas represas que, al ser construidas de madera o roca, no contaminan los ríos.

John Wilson abordó la experiencia internacional en manejo de los ríos: “si se usa la energía eficientemente se obtiene menos impacto ambiental”. Wilson presentó datos estadísticos en los que se evidenciaba la mejoría de la utilización de la energía en California a partir de la implementación de nuevos tipos de obtención de energías como eólicas, solares, de desechos, entre otras.

Wilson señaló además “que el uso de la electricidad por persona está creciendo no solo en EEUU sino en el mundo”.

Ambas posiciones comprueban que el uso de energías renovables mejora la eficiencia en la calidad de producción de la energía.




(GR)
Fotos: Archivo FIAN Ecuador, O.O., 2008

UN PASO MÁS EN EL RECORRIDO POR EL DERECHO AL AGUA

Quito, 29 de abril de 2008.

Boletín de Prensa No. 005

Mañana concluye el Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos”, que se lleva a cabo en el Salón de Actos Culturales de la Universidad Técnica de Manabí (Av. Universitaria, Portoviejo). Allí, a las 12h00, se llevará a cabo una rueda de prensa en la que participarán los asambleístas Mónica Chuji, Sofía Espín, María José Carrión y Marcos Martínez. También darán sus declaraciones los ponentes del encuentro como Monti Aguirre, de International Rivers, y John Wilson, de la Comisión de Energía de California.

A criterio de la asambleísta Chuji, este evento es un hito más en el recorrido de consagrar el derecho humano al agua en el Ecuador, a partir de criterios que se establecieron en la Declaratoria de Latacunga, el pasado 14 de febrero del 2008, en la cual, en torno a la problemática de este elemento, se expresaba que:

“Se reconoce que el Ecuador es un país con suficiente cantidad de agua, sin embargo no toda la población tiene acceso a este estratégico e importante recurso, tanto para la vida como para el desarrollo del país. Esto se debe al modelo extractivista de desarrollo que consagra relaciones de inequidad social, exclusión de pueblos y nacionalidades, así como la inadecuada gestión de los recursos hídricos y la falta de políticas claras desde el Estado”.

A partir de esta realidad, la Declaratoria incluye 16 principios y propuestas, entre ellos:

· El agua es un patrimonio nacional estratégico de uso público.
· El Estado y la sociedad ecuatorianas estarán comprometidos a preservar, acrecentar y mejorar los caudales ecológicos
· El "derecho al agua" es un derecho humano fundamental. El Estado Ecuatoriano reconocerá que tal derecho está caracterizado por la universalidad, la indivisibilidad, la integralidad, la imprescriptibilidad, la irrenunciabilidad, la inalienabilidad, la inviolabilidad y la progresividad.
· El Estado garantizará el ejercicio de este derecho basado en un principio de equidad social, considerando un orden de prioridades (prelaciones): en primer lugar se debe asegurar el uso humano y el derecho a la vida de todos los seres vivientes.
· El Estado es el responsable directo de la administración y gestión pública de los recursos hídricos, y es el único que puede otorgar las autorizaciones de uso y aprovechamiento.
· La política nacional del agua debe tener un carácter integral, intersectorial, descentralizado, democrático y participativo. En este sentido, la autoridad nacional del agua deberá prever mecanismos.


Para ver la Declaratoria de Latacunga completa, visite http://www.camaren.org/article.php?sid=263.

Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2007.

AGUA: EL RETO DE LA HUMANIDAD PARA SEGUIR SIENDO HUMANA

Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2008. Niño en la zona de La Esperanza.


Boletín de Prensa No. 004


“El derecho humano al agua es indispensable para llevar una vida con dignidad humana. Este es un pre-requisito para la realización de otros derechos humanos”.
Comité sobre los Derechos Económicos, Culturales y Sociales de la ONU, 2002.



Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), aunque en el 2005 el agua dulce a nivel mundial era suficiente para abastecer a unos 20 mil millones de personas, había inequidad en su distribución. La cantidad de agua en el planeta se ha mantenido constante, pero su demanda ha ido incrementándose proporcionalmente al aumento de la población “y en forma más notoria al incrementarse la actividad económica especialmente la agricultura, la industria y la producción de energía”.

La UNESCO prevé para el año 2025 que la población mundial se incrementará a 8.300 millones de personas y, de continuar con el ritmo de consumo actual de agua, para entonces dos de cada tres seres humanos en el mundo enfrentarían condiciones de vida difíciles por la escasez de agua o por su contaminación. En tiempos anteriores, cuando no había llegado a su límite la capacidad de auto-depuración de los ecosistemas, “los ríos diluían los desechos, la materia orgánica era oxidada y la inorgánica era disuelta o llevada cauce abajo, contribuyendo a la regeneración de los nutrientes”.

El agua contenida en América Latina representa el 26% de la existente en el planeta, con diferencias de distribución entre países y regiones. Cerca de 70 cuencas hidrológicas latinoamericanas son compartidas por dos o más países. El reto actual de nuestros gobiernos y sociedades es garantizar de manera equitativa el derecho humano al agua, planteando – entre muchos otros aspectos – cómo mejorar la gestión, administración y manejo de los recursos hídricos, en armonía con los distintos ecosistemas de cada cuenca.

Según el Consejo Nacional de los Recursos Hídricos (CNRH), a marzo del 2007, del total del caudal concesionado de aguas en el Ecuador, el 55,29% fue entregado a hidroeléctricas; el 33,73%, para riego; el 6,23%, para uso doméstico; y el 4,02% para uso industrial. Esta asimetría ha generado no pocos conflictos en los meses recientes, puesto que las comunidades aledañas a ríos en los que se pretende construir grandes proyectos hidroeléctricos, plantean que sus derechos han sido o serían potencialmente vulnerados.

Por otra parte, las recientes inundaciones en nuestro país, las peores en una década, de las que no se han librado otros países de la región, hacen ver a las represas como la mejor solución, aspecto que puede ser sometido a debate desde varios puntos de vista: climático, técnico, económico, ambiental y humano. Según International Rivers, “reducir la vulnerabilidad de largo plazo a las inundaciones requiere un conjunto más sofisticado de técnicas – el “camino blando” de la gestión de riesgos por inundaciones, que tiene el objetivo de entender y adaptarse a las fuerzas de la naturaleza y colaborar con ellas”, puesto que ”supone que toda la infraestructura de protección contra las inundaciones puede fallar, y que se debe planificar para esta falla [...además de que] se basa sobre un entendimiento de que las inundaciones no son inherentemente malas – y que, de hecho, las inundaciones son procesos esenciales del ecosistema”.

Para abordar con mayor profundidad éstos y otros temas, los/as esperamos en el Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos”, que se iniciará mañana, en el Salón de Actos Culturales de la Universidad Técnica de Manabí (Av. Universitaria, Portoviejo).

Quito, 28 de abril de 2008.

INVITACIÓN A RUEDA DE PRENSA


Boletín de Prensa No. 003

“Y hay ríos tranquilos y sinuosos, como serpientes, silenciosos ríos, ríos indiferentes a los crímenes de los hombres.

Qué resignada es la vida de estas venas, estas venas que sangran a la tierra y alimentan de papas los sembrados, de maíz, amor, vino, todos los elementos posibles.”
Tagore Biram, “El río Tirúa”


Quedan pocos días para la realización del Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos”, a llevarse a cabo los próximos martes 29 y miércoles 30, en el Salón de Actos Culturales de la Universidad Técnica de Manabí (Av. Universitaria, Portoviejo).

Como parte de las actividades de promoción y difusión del evento, sería grato contar con la presencia de su medio de comunicación en la rueda de prensa que se realizará el próximo lunes 28, en el Auditorio 3 Torre 1 de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a las 10h00.

En la rueda de prensa participarán John Wilson, de la Comisión de Energía de California; Monti Aguirre, de Internacional Rivers; Alfredo Chum, de FIAN Ecuador; Carlos Reinoso, científico ecuatoriano; y Oscar Rivas, de Sobrevivencia (Paraguay).

Agradecemos de antemano su presencia.

Quito, 25 de abril de 2008.
Foto: Archivo FIAN Ecuador, 2008. Río embalsado en la zona de La Esperanza.

Agua y Energía: la necesidad de un diálogo abierto y claro para gozar mejor de los derechos

FOTO NBA: Mujeres de Gunjari, valle del Narmada, pasaron 9 días paradas en las aguas que subían en protesta por la falta de medidas para el reasentamiento.

Boletín de Prensa No. 002

Los próximos 29 y 30 de abril autoridades, investigadores y dirigentes populares se darán cita en el Salón de Actos Culturales, de la Universidad Técnica de Manabí (Av. Universitaria, Portoviejo) con un objetivo común: debatir sobre el agua, la energía y los derechos ambientales y sociales de los pueblos aledaños a proyectos hidroeléctricos en el Ecuador.

“Apoyar a la Asamblea Constituyente en la revisión de los principios fundamentales y criterios generales para la conservación y manejo de ambientes acuáticos y recursos hídricos en el Ecuador, a través de una propuesta técnica con énfasis en la energía”, es una de las expectativas de Jorge Celi, quien al momento estudia en el Departamento de Zoología de la Universidad Estatal de Michigan, tras una amplia experiencia de trabajo con organizaciones en Ecuador.

Para Celi, es importante “tener un diálogo abierto y claro entre representantes de varios sectores de la sociedad sobre la diversidad de recursos hídricos y ambientes acuáticos del Ecuador, su estado actual, y las opciones para su mejor manejo y conservación”. Su visión se complementa con las inquietudes de John Wilson, de la Comisión de Energía de California, quien considera que el espacio puede ser de enriquecimiento mutuo en conocimientos y experiencias: “en California, donde tenemos fuertes políticas para promover la eficiencia energética y las energías renovables, consideramos que los resultados han sido menores costos y menor polución. Quiero hablar con gente en el evento sobre cómo estos temas podrían ayudar a proteger el ambiente y la salud pública en Ecuador”.

De su parte, Monti Aguirre, de International Rivers, espera aprender “sobre las experiencias resultado de la construcción de represas en Ecuador, y compartir las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, que apuntan hacia evaluar las opciones energéticas, maximizar la eficiencia; y respetar los derechos de las personas afectadas arriba y debajo de la represa, y la conservación de los ríos".

La Comisión Mundial de Represas, que existió entre 1998-2000, calculó que había en el mundo más de 45 mil represas, cuya construcción alcanzó su máximo nivel en la década del setenta, con unas 5.400 represas anuales, y que empezó a decaer en un 60% desde entonces. Su capacidad de generación de electricidad, irrigación, suministro de agua para consumo humano y control de inundaciones es sometida a cuestionamientos cada vez más. Por otra parte, se considera que suelen presentar excesos en cuanto a sus costos y tiempos de ejecución, así como se busca información confiable sobre los réditos económicos reales que las represas producen.



Quito, 24 de abril de 2008.

Ecuador: a debatir sobre el agua, la energía y los derechos de los pueblos


Boletín No. 001

Los próximos martes 29 y miércoles 30 de abril se llevará a cabo el Encuentro Nacional “Agua, Energía y Derechos de los Pueblos”, en el Salón de Actos Culturales, de la Universidad Técnica de Manabí (Av. Universitaria, Portoviejo). Los objetivos del evento son los que siguen:

1. Conocer y analizar la situación energética del país y el Plan Nacional de Electricidad y Energía Renovable y sus implicaciones económicas, ambientales y sociales,

2. Revisar la experiencia nacional e internacional de los beneficios y los impactos de las represas grandes,

3. Conocer prácticas internacionales de modelos de planeación de energía, como la Planeación Integrada de Recursos,

4. Discutir nuevos mecanismos que garanticen la protección de los derechos humanos y la legitimación de grandes proyectos de desarrollo,

5. Elaborar recomendaciones para la Asamblea Constituyente, como un aporte sustantivo de la comunidad para el desarrollo armónico del sector energético del país.

Entre los ponentes participarán Monti Aguirre, de Rivers International; John Wilson, de la Comisión de Energía de California (EE.UU); Oscar Rivas, de Sobrevivencia Paraguay; y Jorge Albán, del Foro de los Recursos Hídricos, y Humberto Cholango, en representación, de Ecuarunari (ambos por Ecuador).

El Encuentro – que contará con la asistencia del Ministro de Electricidad y Energías Renovables, Alecksey Mosquera, y de las asambleístas Sofía Espín y Mónica Chuji – constará de tres partes, en las que participará una amplia variedad de ponentes para enriquecer la discusión y el trabajo posterior, que básicamente recogerá experiencias y conocimientos sobre las represas y energías alternativas, en América Latina y el mundo; y temas críticos como planificación, usos del agua y conservación de ríos, y derechos humanos.

El trabajo en grupos temáticos será posterior a las exposiciones y generará posicionamientos para una Declaración Final. Está pendiente de confirmación la asistencia del Econ. Alberto Acosta, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, en la plenaria.

Quito, 21 de abril de 2008.

viernes, 11 de abril de 2008

ENCUENTRO NACIONAL "AGUA, ENERGIA Y DERECHOS DE LOS PUEBLOS"



Lugar: Portoviejo, Manabí, Ecuador
Salón de Actos Culturales, Universidad Técnica de Manabí

Fecha: 29 y 30 de Abril








Objetivos





  • Conocer y analizar la situación energética del país y el Plan Nacional de Electricidad y Energía Renovable y sus implicaciones económicas, ambientales y sociales,


  • Revisar la experiencia nacional e internacional de los beneficios y los impactos de las represas grandes,


  • Conocer prácticas internacionales de modelos de planeación de energía, como la Planeación Integrada de Recursos,


  • Discutir nuevos mecanismos que garanticen la protección de los derechos humanos y la legitimación de grandes proyectos de desarrollo,


  • Elaborar recomendaciones para la Asamblea Constituyente, como un aporte sustantivo de la comunidad para el desarrollo armónico del sector energético del país.

¿POR QUÉ HACER ESTE ENCUENTRO?


La hidroelectricidad es considerada, generalmente, como una fuente de energía limpia; sin embargo, un análisis más minucioso de represas hidroeléctricas y multipropósito en diversas partes del mundo, como el realizado por la Comisión Mundial de Represas (CMR) en 2000, ha llevado a la conclusión de que “en demasiados casos, para obtener los beneficios planeados por las represas, se ha pagado un precio inaceptable, y frecuentemente innecesario, especialmente en términos sociales y ambientales, por parte de las personas desplazadas, las comunidades río abajo, los contribuyentes fiscales y el medio ambiente.”

No obstante, las hidroeléctricas continúan formando parte de los planes de desarrollo de diversos países -entre los cuales se cuenta Ecuador y varios más de América Latina.

Esto, además de tratarse de un tema de interés nacional, trasciende como una cuestión polémica, e incluso conflictiva, para los pueblos y los gobiernos, pues según la CMR, “históricamente el debate sobre las represas ha cuestionado las perspectivas con las que las sociedades desarrollan y manejan sus recursos de agua, en el contexto más amplio de las alternativas del desarrollo”.

Por lo anterior, consideramos de vital importancia plantear como tema de análisis y discusión, la problemática que se genera alrededor de los proyectos hidroeléctricos. Pues, si bien para muchos sectores de la sociedad, éstos pueden ser significativos medios para el desarrollo, para otros, no son más que un símbolo de la destrucción ecológica, social y cultural de su territorio.

Lo anterior se comprueba con los datos producidos por la CMR, que demuestra que las grandes represas han ocasionado graves impactos ambientales y sociales, tales como la pérdida de bosques y de biodiversidad acuática y terrestre, pérdida que a la vez, ha causado erosión y sedimentación de los embalses, disminuyendo así su propio funcionamiento. Las represas además, han causado el desplazamiento forzado de entre 40 y 80 millones de personas alrededor del mundo, muchas de ellas sin indemnizaciones justas, padeciendo transgresiones a los derechos humanos e incluso violencia armada.

Las poblaciones afectadas por las represas se enfrentan además con nuevos riesgos de salud, pues los efectos del agua acumulada en los embalses pueden llegar a ser mortales, debido a la propagación de vectores infecciosos de enfermedades como la malaria o la hepatitis. Las comunidades residentes alrededor de la represa Daule-Peripa, son testigos de los padecimientos y limitaciones a la calidad de vida que estos grandes embalses producen: carencia de transporte, de clínicas y escuelas, proliferación de enfermedades relacionadas con el agua estancada, abandono gubernamental.

Éstos y otros impactos ambientales y sociales que se conocen de la Daule-Peripa y otras represas, han sido presentados como argumentos para hacerle frente a aquellos proyectos hidroeléctricos que, en el Ecuador, atentan contra los derechos humanos. Ejemplo de ello, es la lucha que se ha dado en la provincia de Los Ríos, desde hace cinco años, contra el Proyecto Multipropósito Baba, donde la población, nunca fue informada ni consultada.

Así, el reciente Mandato Del Movimiento Indígena y Campesino Del Ecuador realizado por las filiales de la CONAIE
[1] y que exige –entre otras cosas- la revocatoria de todas las concesiones de agua, dadas para la producción de energía mediante proyectos hidroeléctricos y que hayan generado conflictos socioambientales -entre las cuales se menciona el Proyecto Baba y otros más[2] en Tungurahua, Bolívar, Pichincha, Los Ríos, Morona-Santiago, Manabi y Guayas- se suma a una lucha, ahora histórica, no en contra de las represas y el desarrollo, sino a favor de un desarrollo con justicia ambiental y social.

En este sentido, el contexto actual en el que la Asamblea Constituyente se ha abierto como un espacio político para decidir sobre el futuro de la nación, se hace urgente poner sobre la mesa, las diferentes perspectivas que se tienen respecto a la hidroelectricidad y otras formas de generación de energía. En este orden de ideas, el análisis sobre energía demanda tratar la cuestión de la planeación, basada en nuevas fuentes energéticas y tomando en consideración factores sociales, ambientales, económicos y financieros.

Se trata pues, de un momento histórico en el que es posible construir formas participativas, incluyentes y transparentes para la toma decisiones respecto al uso del agua y otros recursos naturales con que cuenta el Ecuador.
En este contexto, consideramos de vital importancia abrir un espacio de debate e intercambio de ideas y propuestas que permitan contribuir a construir un país más respetuoso de la naturaleza y de las personas.


[1] Este Mandato fue entregado a la Asamblea Nacional Constituyente el día 14 de febrero del 2008 en Latacunga, provincia de Cotopaxi.
[2] Algunos de los proyectos que se mencionan son: Topo, San Francisco, en Tungurahua, San José del Tambo, Río Cristal en Bolívar, Abanico en Morona Santiago, Baba, Abras de Mantequilla; La Libertad, en los Ríos, Poza Honda y la Esperanza en Manabí, Pedro Carbo - Villao en Guayas